martes, 7 de mayo de 2024

Genocidio, represión y censura

 El gobierno israelí negó por segunda vez la entrada a Gaza al titular de la oficina de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, según lo informó ayer el propio funcionario internacional. Esta arbitrariedad se inscribe en la guerra propagandística que Tel Aviv ha declarado a esa agencia de Naciones Unidas, a la que acusa, hasta ahora sin ninguna prueba, de emplear a militantes de Hamas, y constituye una más de las agresiones israelíes en contra de entidades humanitarias intergubernamentales o sociales que han tratado de aliviar en alguna medida la desesperada situación de la población gazatí, sometida a bombardeos de exterminio, a la destrucción sistemática de sus hogares, hospitales, escuelas y templos, y a un cerco implacable que ha provocado muertes por hambre, desnutrición y carencia de insumos médicos esenciales.

Otro aspecto de la injustificable prohibición a Lazzarini es el designio del régimen encabezado por Benjamin Netanyahu de continuar la masacre de palestinos con el menor número de testigos y de testimonios posibles. No es casual que en los siete meses que ya dura la agresión israelí a Gaza hayan sido asesinados por los invasores al menos 26 periodistas, ni que se haya ordenado el cierre de las oficinas en Israel de la cadena televisiva catarí Al Jazeera, uno de los poquísimos medios que ha podido informar de manera imparcial sobre el genocidio en curso.

Resulta vergonzoso que la determinación censora de Tel Aviv haya sido adoptada de manera casi simétrica por gobiernos que se dicen democráticos, como el de Estados Unidos y el de Francia, los cuales han violentado las libertades de expresión y de manifestación en sus propios países con medidas represivas y de sanciones académicas en contra de los sectores –estudiantiles, sobre todo– que expresan por medio de protestas pacíficas su repudio a la masacre de palestinos y a la destrucción de Gaza por parte de Israel. Mientras las autoridades estadunidenses han realizado más de 2 mil arrestos en diversos centros de educación superior, en Francia grupos estudiantiles fueron desalojados por la policía de la Facultad de Ciencias Políticas y las autoridades negaron el ingreso al país del cirujano palestino Ghassan Abu Sitta, quien había sido invitado a rendir ante un grupo del Senado su testimonio sobre la situación imperante en los destruidos hospitales gazatíes.

Una vertiente particularmente perversa de esta suerte de coordinación represiva en la que además de los gobiernos de París y de Washington participan directivos de universidades hasta ahora prestigiadas es que esgrime como argumento un supuesto combate a expresiones antisemitas y/o de simpatía hacia Hamas, en lo que constituye una difamación escandalosa. Nadie en Occidente se ha manifestado hasta ahora en apoyo a ese grupo fundamentalista y a sus acciones, y la bandera de la judeofobia no ha sido blandida en ningún momento en movilizaciones en las que participan no pocos judíos.

En suma, la barbarie criminal del régimen de Tel Aviv ha terminado por arrastrar a gobiernos que se dicen respetuosos de los derechos humanos y de la libertad de expresión y manifestación. Si en estos meses la administración de Netanyahu ha exhibido su estrecha hermandad con los peores gobiernos fascistas, los de Washington y de París han puesto en entredicho su condición de democracias.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/05/06/editorial/genocidio-represion-y-censura-2295

lunes, 6 de mayo de 2024

La triste vida del caballo de tiro


 Texto y foto:  Kaloian Santos

Desde que tengo uso de razón, en mi natal Holguín (por mencionar un lugar que conozco) es más frecuente ver coches de caballos que guaguas u otros medios de transporte público; aun cuando en la vía los animales están expuestos a gran estrés por la contaminación de vehículos a motor y el ruido.


Décadas de escasez de combustible y falta de parque automotriz y recursos económicos en general han marcado un destino amargo para estos nobles animales, usados por personas que la mayoría de las veces no tienen alternativa para moverse o trasladar bienes.


Atrapados en un ciclo de explotación, los caballos son sometidos a un trabajo arduo día tras días bajo el inmisericorde sol cubano. Recorren kilómetros en jornadas que suelen prolongarse más allá de las ocho horas, resistiendo el agobiante calor, la falta de hidratación y la mala alimentación.


Ojos tristes y cuerpos demacrados revelan un sufrimiento que a menudo pasa inadvertido. Se suman las frecuentes heridas en encías y dientes provocadas por arneses improvisados y daños en la piel, los músculos y los huesos causados por el esfuerzo constante de tirar de carros con cargas que superan el límite de su capacidad. Algunos llegan a desplomarse sobre el asfalto.


La tracción a sangre animal, que implica el uso de animales para tirar de coches u otros vehículos y transportar carga con su propia fuerza, es una condena silente contra caballos y otros equinos a una vida de sacrificio. En comparación con la vida media de un caballo, que oscila entre 20 y 30 años, aquellos destinados a transportar pasajeros en los coches no alcanzan ni una tercera parte de esa longevidad.


El caballo ha sido uno de los animales más explotados y castigados por el ser humano desde los albores de su domesticación. Los últimos años cada vez más países regulan y salvaguardan el bienestar de estos animales. En Argentina, donde vivo, la Ley de Prohibición de Tracción a Sangre Equina se aprobó en 2022. La legislación establece criterios para reemplazar, y finalmente prohibir, los vehículos a tracción animal en áreas urbanas y periurbanas, en actividades relacionadas con el transporte, traslado, reparto, almacenamiento y recolección.


En Cuba se aprobó en 2021 el Decreto-Ley No. 31 De Bienestar Animal, cuyo propósito es regular los principios, deberes, reglas y objetivos relacionados con el cuidado, la salud y el uso de los animales, con el fin de garantizar su bienestar.


El artículo 32 de la norma establece obligaciones para los propietarios, poseedores y tenedores de animales de trabajo, que incluyen proporcionar períodos de descanso reparador durante la jornada, ubicarlos en áreas con sombra para protegerlos de la radiación solar directa durante los recesos, evitar el estrés por calor y no someterlos a condiciones abusivas de explotación, entre otras disposiciones. Pero de la legislación a los hechos…


La responsabilidad, sobre todo del Estado, es, por un lado, brindar atención y regulación adecuadas para garantizar el bienestar y la dignidad de estas criaturas en un mundo que avanza hacia una creciente observancia de los derechos de los animales; por otro, garantizar la movilidad, actividad imprescindible para la economía y la vida en sociedad en su conjunto.


https://oncubanews.com/canaldigital/galerias/por-el-camino/la-triste-vida-del-caballo-de-tiro/

domingo, 5 de mayo de 2024

Dos artículos recientes sobre nuestra economía

HAN TRANSCURRIDO 120 DIAS DEL 2024. 

     Por Joaquín Benavides Rodríguez


El 20 de diciembre del 2023, en una intervención en la Asamblea Nacional, el Primer Ministro presentó el Plan de Medidas para dinamizar la economía.

CUBADEBATE público un resumen de dicho Plan. De lo publicado he seleccionado solo 5 medidas, por considerar que caracterizan el cambio propuesto en la gestión de la economía y aprobado por la Asamblea Nacional, de lo que se tendrá que responder dentro de 240 días.

 

Estas son:

1.     Estabilización macroeconómica; condición necesaria para el crecimiento. Es, explico el Primer Ministro, un cambio esencial en materia de gestión macroeconómica, en coordinación con el Plan del Presupuesto y la programación monetaria.

2.     Capacidades industriales ociosas, uso de la tierra, importaciones y exportaciones y aranceles.

3.     Se crearan condiciones que permitan la sostenibilidad de la oferta en el sistema de tiendas en divisas, con precios competitivos y con esto el mejoramiento de las tiendas en moneda nacional.

4.     Avanzar en la transformación integral de la empresa estatal y lograr un despegue que le permita consolidarse como principal actor de la economía nacional.

5.     Perfeccionamiento de la actividad de Gobierno. Redimensionamiento del sector presupuestado. 

Pude haber seleccionado otras 10, pero preferí concentrar el llamado de atención en estas 5, que sin duda, de abordarse consecuentemente por el Gobierno, su impacto en la economía se estaría sintiendo de una forma u otra. Lo que no parece ser admisible es lo que está ocurriendo: la inacción. 

 

En estos 120 días, solo se ha ejecutado una acción relevante: el 1ro. de marzo se elevaron, según el plan previsto y anunciado, los precios y tarifas de los combustibles y la electricidad. Se desconoce el efecto que haya ejercido en un sentido u otro sobre la macroeconomía y la inflación. 

 

En su discurso el 1ro. de enero en Santiago de Cuba, el Líder de la Revolución, Raúl Castro, insistió principalmente en la importancia de mantener la unidad que siempre ha caracterizado a la Revolución Cubana. Sin duda cuidar y mantener la unidad entre los revolucionarios y con todo el Pueblo Patriota, tiene una importancia trascendente. Pero sin información creíble no será posible convencer y trabajar por el mantenimiento de la unidad. Y en este campo de la economía y con los cambios que hay que llevar a cabo, quien está actuando para romper la unidad con el pueblo, e incluso entre revolucionarios, es el secretismo impuesto por la burocracia, que le está facilitando a las redes sociales en manos de los enemigos del País, y en otros casos, a fuentes cubanas desconocedoras y no profesionales, su trabajo de confundir y crear desconfianza. 

 

Mientras, desde las instancias de Gobierno que dirigen la economía, continúan negándose a debatir soluciones con economistas y académicos con experiencia, con lo que demuestran que no se sienten seguros con las propuestas que quieren introducir, como ya ocurrió lamentablemente con la Tarea Ordenamiento. 

 

Como no parece haber una autoridad en el Gobierno que organice un debate calificado sobre tan trascendental asunto, habrá que seguir insistiendo, hasta que el sentido de responsabilidad se instale en los órganos decisores. Es la única forma eficiente de conseguir y mantener la unidad en tema tan complejo. 

 

No queda tanto tiempo. Ya han pasado 120 días del 2024. Faltan solo 240 días para concluir el año. No son discursos ni informes de las reuniones del gobierno donde solo se reflejen desastres y malas noticias lo que requiere y pide la población. Son decisiones consensuadas y valientes, en las que no se escondan las dificultades, pero que se ejecuten. En resumen, actuar como siempre los hizo la Revolución cubana. Solo así se puede dar por seguro que se lograra la imprescindible unidad para salir de esta difícil coyuntura.


03/05/2024


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SOBRE ALGUNAS DE LAS INCONGRUENCIAS E INSUFICIENCIAS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA EN CUBA                

     Por Luis Gutiérrez Urdaneta y Julio Carranza Valdés

Cuba necesita de una restructuración integral de la economía con toda la urgencia que demandan los tiempos, eso lo repetimos constantemente. Pero hoy nos enfocaremos en sólo cuatro aspectos, sumamente relevantes y elementales, preteridos e incongruentes, en algunos casos, con políticas previamente anunciadas, y cuya rectificación puede de manera inmediata y debió serlo desde hace mucho tiempo. Ya esto lo habíamos expresado en un artículo de octubre del  2018, hace casi 6 años (ver en el blog Cuba y la Economía: Julio Carranza: Los Emprendedores Cubanos y el Postpanamax”) 1  . ¡Muchas de las soluciones son simplemente de sentido común!


1. Los precios y las ofertas en MLC. Uno de los autores de este texto viajó recientemente a Venezuela. La cantidad de bultos en el avión recordaba la década pasada, entre ellos muchos televisores LED. Un televisor LED de 32 pulgadas Daewoo costaba 90 USD y un Smart TV de igual dimensión 120 USD en una gran tienda de Caracas, Daka. Un freezer Hyundai de 3.5 pies cúbicos 150 USD. Los precios de los teléfonos celulares Xiaomi o Samsung pueden llegar a ser la tercera parte o la mitad de los similares que oferta ETECSA.

Hoy, y desde hace muchos años, las tiendas en MLC dejaron de ser un quasi monopolio y han pasado a ser, una empresa dominante en algunos renglones que tiene ahora que convivir con un sector de mercado en la llamada “franja” o debe enfrentar la competencia del sector privado en muchos surtidos, desde Mipymes hasta importadores ocasionales. El caso de la cerveza es un ejemplo de privatización casi total del ese mercado.


La política vigente de precios es anacrónica y suicida, reduce notablemente los potenciales ingresos en divisas en el sector estatal, ralentiza el propio reaprovisionamiento de las tiendas y desestimula el depósito de divisas en las cuentas en MLC. Esta política contrasta con las afirmaciones en años anteriores de funcionarios y empresarios cubanos sobre el objetivo de captar parte de las divisas por las compras en el exterior del sector privado mediante la fijación de precios competitivos. No se trata de limitar y mucho menos prohibir la importación por parte del sector privado, se trata de que el estado, con todas las ventajas que tiene en ese mercado, mantenga tiendas abastecidas y con precios competitivos y que a la vez dejen una considerable ganancia comercial. Esto no es un gasto, en una inversión que retorna como ganancia al estado, que además actuaría positivamente sobre la inflación, favorecería al sector de la población que cuenta con algunas divisas (no es despreciable, como demuestran las evidencias) y le devolvería valor al MLC, moneda hoy prácticamente liquidada: no sólo no cumple bien ninguna de sus funciones, sino que además ha tenido un efecto confiscatorio para muchos ahorristas.


2. La tasa de cambio para el registro de las operaciones contables de 1:120. La obligatoriedad del uso de una tasa de cambio desactualizada para el registro contable es, de hecho, una invitación a la subdeclaración. No estamos afirmando que la de “El Toque” sea la real, sin dudas tiene también un componente especulativo, sino que la de 1:120 es a todas luces totalmente ficticia e inefectiva: es como un pacto en que ambos firmantes saben que mienten.


3. Los gastos irracionales del sector presupuestado. Hace dos años, ¡dos años!, alertábamos de que era necesaria la “racionalización del gasto fiscal en términos de valor (no de alcance), sobre todo en servicios externos de construcción y reparaciones, así como compras de insumos en el sector presupuestado, con menor tradición e incentivos en el control y exigencia de resultados económicos. Es necesario fortalecer y controlar los mecanismos de licitaciones y de negociación para reducir los importes”3. Los altísimos precios que se pagan por estas actividades al sector privado y cooperativo alimentan el déficit fiscal. Recién (al fin) se retoma este asunto, que requiere acciones inmediatas, sistémicas y transparentes: las exhortaciones al seguimiento no son sólo, ni medianamente, la solución si no se echan a andar los mecanismos apropiados.


4. La factura. Uno de los autores tuvo la oportunidad de reunirse formalmente hace alrededor de diez años con altos funcionarios del Ministerio de Finanzas y Precios y les sugirió dar prioridad a la regulación de la emisión, el control y la auditoría de facturación, como piedra angular y documento primario de cualquier sistema contable y tributario. Todos estuvieron de acuerdo en que “había que trabajar en la modernización de la administración tributaria”: ¡pero parece llevan trabajando diez años en ese tema sin avances perceptibles! En junio de 2020 afirmábamos que: “Para reducir la evasión es imprescindible que, con las excepciones necesarias, se establezca a todos los actores económicos la obligatoriedad de emisión de facturas, con las normas y la información que debe incluirse en estas. Una factura no es cualquier “papel”. Hoy difícilmente pueda considerarse que el 80% de los justificantes sean “creíbles” para la deducción de gastos”. Este tema parece sigue siendo, para las autoridades financieras en Cuba, un tema menor.

El tiempo, máxime en las graves circunstancias actuales, no es una variable que se pueda continuar manejando con la inercia, la improvisación y la inmovilidad que han caracterizado la política económica cubana en los últimos años. Hemos insistido en que el tiempo es una variable crítica. Raúl Castro expresó hace ya más de una década: “O rectificamos o ya se acabó el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos (…) el esfuerzo de generaciones enteras ".

Por supuesto que ninguna medida aislada tiene sentido si no es parte de una reforma económica profunda e integral, un programa estratégico y claramente expuesto de salida a la situación en la cual se encuentra la economía cubana. Es mucho lo que está en juego: el problema de Cuba hoy no es sólo económico.

3 de mayo 2024

Referencias:
1 Carranza Valdés Julio, Los Emprendedores cubanos y el Postpanamax” en Blog Cuba y la Economía” Octubre 2018.  
2- https://www.bc.gob.cu/noticia/gobierno-cubano-informa-nuevas-medidas-para-las-ventas-de-mercancias-en-mlc/783, 2020-02-07. “Alejandro Gil Hernández, vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, explicó que se han perseguido varios propósitos con esta medida. “Uno, brindar a la población un grupo de artículos de gama media o alta que personas naturales estaban importando. Era necesario un ordenamiento de ese mercado; también, captar esas divisas y retenerlas en el país para el desarrollo económico y social, y crear los mecanismos para que nuestra industria pueda participar en la producción y oferta de esa gama de productos y que esta divisa pueda drenar hacia nuestra industria”. También https://www.granma.cu/cuba-covid-19/2020-07-28/nueve-preguntas-sobre-las-nuevas-tiendas-en-mlc-28-07-2020-22-07-24“¿Cómo se han establecido los precios de venta? Se han revisado los precios de venta de estos productos a partir de los estándares aplicados en la región, con el propósito de hacerlos competitivos. No obstante, estos valores sí estarán sujetos a cambios de acuerdo con las fluctuaciones de los precios de dichos artículos en los mercados internacionales.”
https://cubayeconomia.blogspot.com/2022/04/conjurar-la-inflacion-lo-esencial-de.html, “Conjurar la inflación: lo esencial de una política integral (la oferta, la demanda y la política monetaria). Versión ampliada y actualizada”, 20 de abril de 2022. Luis Gutiérrez Urdaneta y Julio Carranza Valdés. Este trabajo, como una modesta contribución a la búsqueda de soluciones, fue enviado simultáneamente a su publicación al sitio de la Presidencia y a otros ministerios cubanos.
http://www.cubadebate.cu/noticias/2024/04/29/consejo-de-ministros-analiza-retos-economicos-y sociales/ “Consejo de Ministros analiza retos económicos y sociales”. El Primer Ministro “reiteró la importancia de mantener un seguimiento riguroso de los pagos que se realizan por las unidades presupuestadas a las formas de gestión no estatal, que en ocasiones se ha demostrado que han resultado ser excesivos”.
5.”https://cubayeconomia.blogspot.com/2022/06/la-politica-fiscal-y-el-impuesto-sobre.html  “La política fiscal y el Impuesto sobre los Ingresos Personales en la reforma integral de la economía”, 5 de junio de 2020. Luis Gutiérrez Urdaneta y Julio Carranza Valdés. Este trabajo, como una modesta contribución a la búsqueda de soluciones, fue enviado simultáneamente a su publicación al sitio de la Presidencia y a otros ministerios cubanos.
6. http://www.cuba.cu/gobierno/rauldiscursos/2010/esp/., “Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, 18 de diciembre de 2010”.

viernes, 3 de mayo de 2024

Estudiantes de EU: referente moral

Como si se enfrentaran a peligrosos criminales, el martes decenas de policías antidisturbios irrumpieron en la Universidad de Columbia para desalojar a los alumnos atrincherados allí en exigencia de que la institución cese sus relaciones con empresas e individuos que lucran con la acción militar de Israel en Gaza. La escena de uniformados arrestando a estudiantes a petición de las autoridades universitarias que deberían salvaguardar su integridad y su libertad de expresión se ha repetido en diversos campus de Estados Unidos conforme crece el malestar de los jóvenes con el gobierno de Joe Biden y con sus centros de educación por su complicidad en la masacre de palestinos.

Con más de 8 mil actos en unas 850 ciudades, esta ola de protestas es la segunda más intensa del siglo XXI en Estados Unidos, y se inscribe en una larga historia de luchas sociales principalmente estudiantiles que empezó durante la guerra de Vietnam desde los años sesenta del siglo pasado, continuó con las movilizaciones contra el apartheid, hacia 1980, prosiguió contra la guerra de Irak en 2003, pasó por el movimiento Occupy Wall Street contra la voracidad de los capitales financieros y llegó a su punto culminante durante las demostraciones de repudio al racismo estructural que protagonizó el movimiento Black Lives Matter.

Si hoy estas protestas cobran dimensiones inéditas en una sociedad históricamente obsecuente con Israel es porque el régimen de Benjamin Netanyahu (el más derechista en la vida de ese país) lleva adelante una de las peores masacres que se han cometido contra los palestinos, porque la tecnología actual ha puesto los crímenes de guerra de las fuerzas armadas israelíes ante los ojos del mundo, y porque la complicidad de Washington con estas atrocidades se ha vuelto más inocultable que nunca. Ejemplo de ello es el empeño de la Casa Blanca en violentar el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino al vetar su ingreso como Estado miembro de pleno derecho a la ONU y financiar el genocidio ejecutado por Tel Aviv con más de 26 mil millones de dólares en ayuda militar. Las presiones del secretario de Estado, Antony Blinken, para que el bando palestino acepte las condiciones de tregua planteadas por Tel Aviv –la entrega de todos los rehenes israelíes a cambio de 40 días de pausa en el genocidio, que de cualquier modo se llevará a cabo, según declaró Netanyahu– no dejan resquicio de duda de que el papel de Estados Unidos no es el de mediador, sino el de facilitador del exterminio que Israel se propone concretar, según han reiterado sus gobernantes, comenzando por el primer ministro.

En este contexto, las protestas de los estudiantes universitarios constituyen una esperanzadora muestra de solidez moral de la juventud del país vecino frente a una política inhumana y vergonzosa por parte de Washington y sus aliados europeos, los cuales coaccionan al pueblo palestino para que acepte un trato consistente en abrir un compás de espera de 40 días antes de su aniquilación.

Ante semejante aberración ética, está claro que la movilización estudiantil merece el máximo respaldo y que debe exigirse un cese de las hostilidades para dar paso a negociaciones con miras a la única solución legal, sensata y viable: la construcción de un Estado palestino, con base en las resoluciones 242 y 338 de la ONU, en Gaza, la totalidad de Cisjordania, y la porción oriental de Jerusalén. Mientras Occidente frene la verdadera solución con su abasto de armas al régimen genocida, su escudo diplomático y su persecución del disenso, será cómplice de crímenes de lesa humanidad, y dará a los jóvenes razones legítimas para ponerse de pie contra la barbarie.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/05/02/editorial/estudiantes-de-eu-referente-moral-5713

miércoles, 1 de mayo de 2024

Entre economistas


Estimados amigos y colegas

En el Consejo de Ministros de ayer se constató que Seguimos cuesta abajo

Incumplimiento en las exportaciones
Solo el 50 % de cumplimiento de las contrataciones con los productores agropecuarios
Continuan los impagos a los productores
Aumentaron las empresas irrentables
Se incumplen planes de producción agropecuarios entre ellos el azúcar a la que no se le garantizo el combustible, las grasas y aceites y la caña a moler
22 mil millones de pesos de déficit presupuestario
Continúa el aumento del cambio de divisa informal y la consiguiente devaluación del peso y el aumento de los precios
Continuan las ilegalidades


Las direcciones municipales no juegan su papel

El Consejo de Ministros y las Direcciones Provinciales y Municipales están conscientes de la situación
El trabajo del MEP está centrado en estos temas, en la reducción de los precios y el fortalecimiento de la empresa estatal socialista
Se decidió acelerar y ampliar las medidas de estabilización económica pero no sé informo sobre estás medidas

Fraternalmente

Michael Vazquez

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Si, constatar lo mal que estamos es terrible, pero peor es constatar la significativa escasez de ideas para salir de la situación 
Sldos

Juan Triana 

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Coincido con Triana, faltan ideas y tal parece que puede haber autosuficiencia y falta de confianza al no admigir que un Consejo Técnico Asesor conformado por académicos y economistas con experiencias de años tengan participacion y aconsejen.

Asiste el derecho a los que dominan las ciencias economicas, opinar en lo que  corresponde a ssu perfil.
Por que se ha ignorado esa propuesta? Quienes se oponen?. Cual es la desconfianza? 

Lic Dionisio A. Soto Arado

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En las sesiones del Consejo  Ministros se reiteran los incumplimientos de los planes económicos y sociales del país. En mi opinión, las dos causas principales de esta situación insostenible son el bloqueo de EE.UU., cuya existencia no depende de Cuba, y el obsoleto sistema altamente centralizado de dirección y planificación de la economía y la sociedad heredado del CAME, el cual sí podemos modificar. Mi propuesta para salir de los problemas que enfrentamos consiste en establecer el mercado como regulador de la economía, que el Estado influya en las relaciones monetario-mercantiles principalmente mediante las propias reglas del mercado y ampliar la aplicación de las modalidades de la democracia directa en la organización y funcionamiento del partido, el Estado y las organizaciones de la sociedad civil. Saludos.


Fidel Vascós

lunes, 29 de abril de 2024

Una enorme antena para comunicarse con el mundo

Palabras pronunciadas por Jorge Fornet con motivo del 65 aniversario de la Casa de las Américas. Sala Che Guevara, 27 de abril de 2024

Se cumplen mañana 65 años de la fundación de la Casa de las Américas, cifra inimaginable para quienes llegaron aquí en 1959 y a la que hoy aludimos como si se tratara de lo más normal del mundo. Y aunque también nos parezca natural, no deja de resultar sorprendente que entre las primeras medidas tomadas por el Gobierno revolucionario, o mejor dicho, que entre las primeras medidas revolucionarias tomadas por el nuevo Gobierno, estuviera la creación de la Casa, precedida por la del Icaic y la Imprenta Nacional. Todavía la Revolución no era plenamente la Revolución, todavía Urrutia era presidente de la República y no se había promulgado la Primera Ley de Reforma Agraria, y ya la cultura comenzaba a levantarse sobre nuevas bases. En lo que respecta a la Casa, además, hay una particularidad adicional. La fundación del Icaic y de la Imprenta Nacional eran, por decirlo así, previsibles; de hecho, suponía la consumación de viejos anhelos, y ambos nacían como instrumentos para fomentar producciones concretas, ya fuera de películas o de libros destinados al nuevo público que apenas comenzaba a gestarse. La creación de la Casa, más abstracta en sus objetivos, implicaba un acto de imaginación mayor, remitía a nociones como integración, independencia, intercambio, comunidad, etcétera. Pronto se demostraría que tales abstracciones arrojarían resultados tangibles. 

A la entrada de este edificio, al pie de la majestuosa escalera que nos conduce hasta aquí, se lee: “Esta es la Casa de Haydee Santamaría”. No estaba escrito en ninguna parte que el destino de aquella mujer excepcional, de escasos estudios formales y vinculada desde la primera hora a la lucha revolucionaria (hermanada con Fidel antes, incluso, de que fuera Fidel), pudiera estar asociado a cualquier idea de lo que sería este lugar. Eso que, en gran medida gracias a ella, estaba a punto de ocurrir en este sitio de misión incierta, nadie podía haberlo imaginado. Sin embargo, muy pronto se fue dibujando el perfil de la institución, al que la historia –o, más precisamente, la casi inmediata hostilidad de los gobiernos de la región– obligó a pasar a la ofensiva. 

Lo cierto es que aunque el protagonismo de Haydee no ha sido disputado por nadie y que ella sigue ocupando el lugar preminente que le corresponde, es justo reconocer que esta es también la Casa de Mariano, de Roberto, así como de los centenares y centenares de trabajadores que –en un arco que va de figuras como Ezequiel Martínez Estrada y Manuel Galich a los compañeros y compañeras de más modesta responsabilidad– han contribuido a hacer de ella lo que es. 

Esta es además, como le gustaba repetir a la propia Haydee, la Casa de todos los intelectuales y amigos que, desde cualquier punto del planeta, han tomado parte de un modo u otro en este empeño, así como la de quienes durante décadas han recibido los mensajes de la institución o se mantienen al tanto de su quehacer. Muchísimo antes de que el universo digital nos permitiera multiplicar el número de destinatarios, ya las publicaciones y la voz de Cuba llegaban, gracias al trabajo de divulgación de la Casa, a miles de personas en noventa países de los cinco continentes, las cuales no conocían de nuestra Isla más que una dirección postal: Tercera y G, El Vedado. 

Y desde luego, es también la Casa de quienes asisten a las actividades que aquí se realizan, así como de los estudiantes que han crecido entre las revistas y libros de nuestra biblioteca. (Por cierto, ahora mismo se exhibe en la Galería Latinoamericana, como parte de una peculiar exposición, el carnet de usuario de Roque Dalton.) No deja de ser, incluso, la Casa de los turistas que cada día se toman fotos a la entrada, ante el nombre fundido en letras de bronce, simplemente para dar fe de que pasaron por este lugar legendario. 

Haber consolidado un proyecto y un equipo capaz de llevarlo adelante, mucho más allá de su propia desaparición física, es uno de los tantos méritos de Haydee. Las vidas de quienes hoy hemos sido galardonados están atravesadas en mayor o menor medida por su presencia y su pasión. Entre nosotros hay quienes tuvieron el privilegio de trabajar durante años a su lado; otros pudieron conocerla y llevar adelante encargos que la involucraban. Sin embargo, la mayoría de los presentes, incluso entre los condecorados, nunca la vieron en persona. No importa: a unos y otras los une la fidelidad a eso que Mariano solía llamar el espíritu de la Casa, esa vocación propia de quienes trabajan aquí, debida no a un feliz azar, sino a un compromiso heredado de generación en generación. 

Me permito la libertad y la osadía de hablar como parte de quienes reciben hoy las medallas Haydee Santamaría y Alejo Carpentier, y la Distinción por la Cultura Nacional, simplemente para expresar el agradecimiento de todas y todos, porque sé que estar hoy ante este Árbol de la vida que nos acompaña y simboliza desde hace medio siglo, es un orgullo compartido. Cuando la medalla que lleva el nombre de nuestra fundadora fue entregada por primera vez en 1989 (mañana se cumplirán exactamente 35 años), Mario Benedetti tuvo a su cargo las palabras de agradecimiento en representación de aquel grupo extraordinario. Años después evocaría a Haydee, al decir que ella “enriqueció mi vida cuando trabajábamos juntos”, y que “[e]n las conversaciones con que matizábamos el trabajo […] habrían de madurar (al amparo de Martí, a quien ambos admirábamos) mis opiniones sobre el papel del escritor y el artista latinoamericanos ante su pueblo y ante sí mismos. Ella lo tenía bien claro, e irradiaba esa claridad”. Al influjo de esa misma claridad hemos crecido. 

Aunque la Casa nació oficialmente el 28 de abril, su primera actividad pública –como es sabido– tuvo lugar poco más de dos meses después, el 4 de julio, con un concierto de dos músicos estadunidenses. Ese gesto parecería coherente con el espíritu panamericanista de las instituciones que habían coexistido hasta poco antes en este edificio y con el propio nombre de la recién nacida. Pero para entender el proceso que estaba teniendo lugar tanto en el país como dentro de estas paredes, ese hecho debe ser contrastado con lo ocurrido apenas veinte días después, cuando la Casa fue inundada por un nuevo y protagónico sujeto. 

Un mes antes de que ello ocurriera, desde Caracas, Alejo Carpentier había publicado en su sección Letra y solfa, de El Nacional, un artículo en el que adelantaba: “pronto, 50 000 guajiros a caballo, con sus sombreros de guano, sus guayaberas, zapatos de vaqueta, mochilas y machetes, desfilarán –¡oh, manes del Cucalambé!– por las calles de esta jubilosa Habana de 1959, ciudad que no asistió a parecido espectáculo desde la entrada del chino Máximo Gómez, en los albores de la República”. Centenares de aquellos guajiros descritos por Carpentier pasaron por aquí. Una fotografía mucho menos célebre que El Quijote de la farola, de Korda, pero no menos evocadora, los muestra comiendo en esta misma sala; en otra, mezclada con ellos, aparece Haydee. No se entiende la tarea que la Casa estaba comenzando a asumir, si se pasa por alto que parte de su sentido fue integrarse de manera orgánica a la convulsión revolucionaria, y expandir el alcance de sus destinatarios. 

Coincidiendo, por cierto, con la llegada de los guajiros a La Habana anunciada en sus palabras, Carpentier regresó definitivamente a Cuba justo a tiempo para ser testigo de la primera celebración popular del 26 de julio. De inmediato se involucró en la vida cultural del país y entre las primeras tareas que asumió estuvo su decisivo aporte en la concepción y organización de nuestro Premio Literario. Y fue tal la eficacia del concurso, que apenas un año después de iniciado, en el discurso que pronunciara en la Conferencia de Punta del Este en 1961, el Che lo mencionaría como prueba y ejemplo del modo en que Cuba propiciaba la “exaltación del patrimonio cultural de nuestra América Latina”. Desde entonces y hasta su muerte, Carpentier permanecería vinculado a la Casa. De manera que, para algunos de nosotros, recibir aquí la medalla que lleva su nombre entraña un inmenso honor. 

Si bien la Casa de las Américas adquirió muy pronto vida y personalidad propias, ella expresó, en el plano de la cultura, preocupaciones y miradas afines al proyecto político de la Revolución cubana. Roberto Fernández Retamar resumió en cierta ocasión su logro mayor: 

Si alguna cualidad positiva tiene la Casa que Haydee hizo, la Casa de las Américas, es la de ofrecerse como sitio de encuentro de dos líneas poderosas que atraviesan la gran nación aún despedazada que somos: la línea que reclama nuestra plena independencia y nuestra integración (es la línea de Bolívar, Sandino, Fidel o el Che), y la que, con pareja energía, anda en busca de nuestra expresión, para usar términos clásicos de Pedro Henríquez Ureña: una expresión que ya empezó a ser nuestra en viejas piezas y músicas, en el Inca Garcilaso, en Sor Juana, en el Aleijadinho. Allí donde ambas líneas se fusionan, arden obras mayores, a la cabeza de las cuales se encuentra la de José Martí. 

Años antes, un crítico como Emir Rodríguez Monegal –a quien no es fácil acusar de simpatizante de la Revolución ni de la Casa–, reconocía el papel de ambas en el desarrollo del llamado boom de la narrativa latinoamericana: “A veces se olvida […] que el triunfo de la Revolución Cubana es uno de los factores determinantes del boom”, expresaba, para añadir luego que las circunstancias políticas proyectaron al centro del ruedo internacional a la Isla y, con ella, a todo el continente. Además de afirmar que el gobierno cubano “asume una posición cultural decisiva y que tendrá incalculables beneficios para toda América Latina”, Monegal reconocía que la Casa de las Américas, “por algunos años se convertirá en el centro revolucionario de la cultura latinoamericana”, gracias a su revista, su Premio y sus libros. 

Abro un pequeño paréntesis para recordar que desde sus inicios la Casa desbordó su misión cultural y nuestra área geográfica para volcarse, además, en compromisos políticos como el apoyo a Vietnam y a la descolonización de África en los años sesenta y setenta, o a Palestina ahora mismo. También ha sido notable su respaldo a causas humanitarias. Tenemos un temprano y curioso testimonio de esta solidaridad (cierto que un testimonio algo irritado), gracias a una carta del crítico Manuel Pedro González dirigida a Portuondo, entonces embajador en México. Escrita desde el Hotel Presidente, según presumo, está fechada el 26 de mayo de 1960, cuatro días después de que un devastador terremoto asolara Chile. Aunque la carta se extiende por varios párrafos, comienza así: “Querido José Antonio: // Dudo que pueda terminar estas líneas. A dos cuadras, en la Casa de las Américas, frente a mi ventana, han instalado un alto –altísimo– parlante demandando ayuda para las víctimas de Chile y es difícil concentrarse. Trataré de hacerlo”. Si bien no solemos asociar a la Casa con el bullicio urbano, del que más bien es víctima, la anécdota da fe de cierta temprana ruptura del orden cuando la ocasión lo ameritaba. 

Pero volviendo a nuestro tema esencial, para que esta institución llegara a ser lo que es, contó desde sus inicios con la participación entusiasta y la colaboración generosa de escritores, artistas y, más adelante, de instituciones de esta y de otras regiones. Unos y otras contribuyeron de manera decisiva al alto grado de excelencia y la repercusión internacional de este dinámico centro, tanto como a cimentar un patrimonio artístico, documental, sonoro, bibliográfico y editorial de enorme valor. A tal punto la Casa ha desarrollado una intensa labor en el campo de la literatura, la música, el teatro y las artes plásticas, por la que es reconocida internacionalmente, que a veces se olvida que ha sido también un punto de referencia para el pensamiento latinoamericano y caribeño; e incluso el producido en sitios lejanos y en otras lenguas, como el que durante décadas encontró un centro irradiador, desde la Casa, en la revista Criterios, realizada por Desiderio Navarro. Y ha sido, al mismo tiempo, un puente y lugar de encuentro en el que se han tejido, a lo largo de estas décadas, importantes redes intelectuales y profundos afectos. El propio Benedetti, al volver de Cuba después de su primer viaje a la Isla en 1966, le escribió a Retamar una primera carta en la que confesaba: “ustedes tienen un modo muy particular de invadirle a uno el corazón y hacer que uno sienta, a los pocos días de haber llegado, la confianza y la alegría de una amistad sólidamente cimentada”; y añadía: “desde ahora todo ese mundo es también un poco el mío”.

Intentaré evitar, sin embargo, sucumbir a la embriaguez de la nostalgia, dado que es fácil en un caso como este echar mano a una historia y unos colaboradores excepcionales que justificarían por sí mismos la labor de la institución, cuando lo importante es ver un proceso, entender sus claves y evaluar su pertinencia en el mundo de hoy. Aun así, no puedo desentenderme del hecho de que por estas salas y pasillos han andado millares de los hombres y mujeres más notables de la literatura, las artes y la reflexión en la América Latina y el Caribe, y también de otros continentes, incluidos premios Nobel que todavía no lo eran como Asturias, Neruda, García Márquez, Soyinka, Cela, Dario Fo, Saramago y Vargas Llosa. De la relación con esos miles queda un aluvión de cartas que rebasan su enorme valor como manuscritos para dar fe de una época llena de pasión y de contradicciones. Por eso nos pareció involuntariamente gracioso que el año pasado, con motivo del centenario del escritor italiano Italo Calvino, alguien sugiriera colocar en algún lugar visible de este singular edificio una de esas placas en las que se lee: “Aquí estuvo…” o “Por aquí pasó…”, para señalar que la Casa fue uno de esos sitios importantes vinculados con el escritor. Aquella era una petición irrealizable porque antes hubiéramos tenido que tapizar las paredes del edificio, de arriba a abajo, con miles de placas similares. 

Junto a ellos, por supuesto, también han recorrido estos espacios Martín Fierro y Blas Cubas, Doña Bárbara y Pedro Páramo, Ti Noel y Caliban, José Cemí y el Macho Camacho, Juanito Laguna y Ramona Montiel, Santa Juana de América y el Pagador de promesas, la Maga y Aureliano Buendía, Amanda y Manuel, Mafalda y Anansi, Beatriz Viterbo y Arturo Belano, así como tantísimos personajes más que nos siguen acompañando. 

Otros visitantes han encontrado en la Casa un lugar de referencia a la hora de generar proyectos similares. En 1988 el antropólogo brasileño Darcy Ribeiro llegó a Cuba como parte del propósito que lo llevó a otros países latinoamericanos: establecer o afianzar contactos y conseguir colecciones de arte popular, libros, discos y películas para el acervo del naciente Memorial de América Latina, que pronto se fundaría en São Paulo. En esa ocasión, acompañado de Eliseo Diego, visitó la Casa para formalizar la relación entre ella y el Memorial. La carta que le escribió a Retamar a su regreso a Río de Janeiro, no tiene desperdicio. Comienza con una humorada no muy adecuada a la sensibilidad de hoy, que alude a las muchas y eficientes mujeres que trabajaban en la Casa (a las que el pintor chileno Roberto Matta llamaba «las Casadas de las Américas»); no obstante la repetiré, porque está escrita desde el cariño, y porque varias de las aludidas se encuentran entre las galardonadas: “Fueron lindos mis días en Cuba. Les agradezco mucho a ti y a tu extraordinario equipo. ¿No quieres prestarme a tus muchachas? Con ellas aquí, el Memorial de América Latina podría incluso funcionar”. 

El propio Matta había llegado a La Habana un cuarto de siglo antes, en febrero de 1963, invitado por la Casa. En aquel productivo viaje de varias semanas, realizó Cuba es la capital, el mural que desde entonces se encuentra a la entrada de este edificio. Al reseñar la visita, Edmundo Desnoes recordaría que cuando Matta llegó apenas habían transcurrido “cinco meses del bloqueo naval con el que Estados Unidos pretendió asfixiarnos”, lo que provocó escasez de materiales para los artistas, de modo que el pintor decidió emplear cal y “la propia tierra cubana” extraída del jardín. Contaría entonces Matta que Eusebio, el trabajador de la Casa que le llevaba los cubos llenos de tierra, le dijo que eso nunca se había visto en Cuba: “Sentí que yo [añadiría Matta] estaba abriendo una visión a otro hombre, quitándole prejuicios, mostrándole posibilidades”. 

Por esas mismas fechas se encontraba entre nosotros, como jurado del Premio Literario, Julio Cortázar. Aquel viaje, confesaría después, cambió su vida y le permitió cobrar conciencia de su condición latinoamericana. En la única carta escrita desde La Habana esa vez, dirigida a su amigo Eduardo Jonquières y fechada el 22 de enero, le cuenta: “No te escribo largo porque la Casa de las Américas no me deja” por los compromisos y las “montañas de libros y revistas” que le entregaba. Promete hablarle más adelante sobre la Revolución, pero comenta el frenesí de los intelectuales cubanos “trabajando como locos, alfabetizando y dirigiendo teatro y saliendo al campo a conocer los problemas… Huelga decirte que me siento viejo, reseco, francés al lado de ellos”. Cortázar, que no tiene un pelo de ingenuo, añade: “no cierro los ojos a las contrapartidas, pero no son nada frente a la hermosura de este son entero de verdad”. Y da fe, entonces, del difícil momento que le correspondió ver: “Qué tipos, che, qué pueblo increíble. El bloqueo es mostruoso. No hay remedios, ni siquiera unas pastillas para la garganta. Se hacen prodigios para combinar el arroz con los boniatos y los boniatos con el arroz”. 

Al recordar esos otros momentos escarpados, no puedo pasar por alto que vivimos tiempos particularmente difíciles, en los que no solo nos asedian carencias materiales de todo tipo y que el bloqueo (aquel mismo bloqueo) sigue en pie, sino también la fatiga propia de la batalla que se alarga. Por si fuera poco, el horizonte latinoamericano, para no hablar del mundial, vive días turbulentos. Es grato y es cómodo el trabajo de la Casa con el viento a favor, cuando –por ejemplo– la mayor parte de los gobiernos de la región sintonizan con la aspiración de la unidad, y se facilita el intercambio de ideas. En tiempos de crisis y de gobiernos que explícitamente intentan dinamitar la noción misma de unidad latinoamericana y caribeña, ese trabajo es más difícil pero también más necesario. 

El ya citado Carpentier comentó que todo escritor y todo artista se ha preguntado alguna vez qué sentido tiene su trabajo creativo. En un mundo en el que existe tal cantidad de obras extraordinarias que no alcanza la vida de una persona para abarcarlas, ¿qué razón tiene perseverar en la tarea? Seguramente a buena parte de nosotros –en tanto representantes de una institución– nos ha asaltado una pregunta similar. Pero entonces se hace inevitable pensar que aún somos necesarios porque el arte y la literatura llevan en sí la curiosa paradoja de que nos sustraen del mundo para permitirnos entenderlo y entendernos mejor; porque el pensamiento puede angustiarnos a la vez que nos hace más libres, y porque la Casa debe seguir siendo una alternativa a lo que parece ser el sentido común de nuestro tiempo. Hay, a la vez, llamados de los que no podemos apartarnos, como el hecho –pongamos por caso– de que se cumplirá en diciembre el bicentenario de la batalla de Ayacucho, que selló la independencia hispanoamericana en territorio continental, y nos corresponde conmemorarlo, puesto que se trata de un hito (también cultural) en la larga historia que nos ha traído hasta aquí. Y en medio de la incertidumbre uno recuerda las ocasiones en que, por falta de recursos, en lugar de detener el trabajo, otros han echado mano a la tierra que nos rodea, tanto en el sentido concreto que supieron otorgarle Matta y Eusebio, como en el metafórico que le daban nuestros mambises al decir que también la tierra pelea. 

Más de una vez he pensado que el principal defecto de la Casa de las Américas es quizá su mayor virtud: la ambición permanente, su irrefrenable vocación de ir siempre más allá y desbordar fronteras. No me refiero a esa recurrente inclinación a enlazar opuestos, como transitar sin tropiezos –para atenernos a un ilustrativo ejemplo de 1967– entre dos momentos excepcionales y diversos de la creación poética: de la celebración del Encuentro con Rubén Darío, homenaje a uno de los mayores poetas de la lengua, a la realización del Encuentro de la Canción Protesta, al cual debemos, por un lado, la imagen de la rosa y de la espina diseñada por Rotsgaard (quizás el más reproducido de los carteles culturales cubanos), y, por otro, el nacimiento pocos años más tarde del Movimiento de la Nueva Trova. Pero no me refiero a eso, repito, sino a algo más programático. 

Ayer mismo clausuramos un Premio concebido originalmente para escritores hispanoamericanos en los géneros literarios tradicionales. Era fácil acomodarse a ello y sostener el interés de los concursantes sin arriesgar nada. Pero pronto la Casa quiso más: incluir a los autores de Brasil, adoptar el género testimonio (decisión que provocó estas palabras de Rodolfo Walsh: “creo un gran acierto de la Casa de las Américas haber incorporado el género testimonio al concurso anual. Es la primera legitimación de un medio de gran eficacia para la comunicación popular”), convocar la literatura para niños y jóvenes, asimilar a los autores caribeños no solo en las lenguas de las metrópolis sino también en los creoles de la región, aceptar como propios a los latinos residentes en los Estados Unidos, poner el foco en mujeres, negros, pueblos originarios. Y así sucesivamente, en una lógica que se repite en cada área de la Casa, en sus eventos y publicaciones. ¿Qué sentido tiene tanta locura? Pues esa locura forma parte de la capacidad de la Casa para fundar y reinventarse sin dejar de ser fiel a sí misma, y de su afán de redefinir y extender el concepto mismo de nuestra América, y de quienes hacen su cultura y su historia, más allá de los excluyentes límites que han pretendido imponérsele. 

Hace exactamente treinta años, es decir, en 1994, se produjo en la Casa un inusitado recambio generacional. Por acuerdo colectivo, cuatro compañeras y un compañero que ocupaban cargos de dirección tuvieron la visión y la generosidad de dar un paso al lado y emprender nuevas tareas dentro de la Casa; cuatro de ellos, por cierto, están siendo distinguidos esta mañana. En su lugar, cinco jóvenes nacidos, y sobre todo nacidas, en los años sesenta, y que por lo tanto son más jóvenes que la Casa misma, pasaron a ocupar las direcciones de Artes Plásticas, Biblioteca, Administración, Prensa y el Centro de Investigaciones Literarias. 

Esa apelación a los jóvenes no era nueva. Protagonista del entusiasmo generado por la Revolución, era lógico que la Casa lograra nuclear a la mayor parte de las figuras que, en los años sesenta, estaban realizando lo mejor de la cultura del momento. Un desafío mayor significaba mantener el contacto y la capacidad de convocatoria entre quienes entonces apenas comenzaban a dar sus primeros pasos en el ámbito cultural. Consecuencia de tal desafío fue la celebración del Encuentro de Jóvenes Artistas Latinoamericanos y del Caribe celebrado en 1983, que convocó a escritores, artistas y científicos sociales, y que, visto en perspectiva, fue el antecedente más obvio del espacio Casa Tomada. 

Cinco años después de aquella renovación generacional, al pronunciar las palabras inaugurales del Premio Literario de 1999, Retamar formulaba preguntas que, naturalmente, iban mucho más allá de preocupaciones sobre el concurso mismo: 

¿qué van a hacer los jóvenes con el Premio Casa de las Américas? ¿Quedará como está? ¿Desaparecerá, entendiéndose que su misión ha sido cumplida? ¿Encontrará maneras creadoras de seguir prestando servicios? […] Hago estas preguntas en un momento de madurez de nuestro Premio y de nuestra Casa. Y, como he dicho, no anticipo contestaciones. Es más: quiero dejar las preguntas en el aire, con la certidumbre de que serán bien respondidas. Si hemos sabido ser los mismos y otros, si hemos vivido y sobrevivido a través de pruebas a menudo bien complejas, tropezando y volviendo a encontrar el paso, tenemos derecho a la confianza. Tenemos más: el derecho, y probablemente el deber, de volver a empezar. 

Ha transcurrido un cuarto de siglo desde entonces. El hecho de que estemos hoy aquí significa que aquellas preguntas fueron bien respondidas y las preocupaciones encontraron adecuado cauce. Pero unas y otras se renuevan permanentemente, de manera que siguen en pie y toca a los jóvenes de hoy no olvidarlas. Como no debe olvidarse que la historia de la Casa puede ser contada como un relato de sucesos felices (más aún porque la ocasión celebratoria lo propicia), pero que también ha sido un campo de batalla erizado de pasiones y tensiones de todo tipo, donde estallaban polémicas y colisionaban puntos de vista, como inevitable corolario de su permanente toma de posición. 

Premios, coloquios, exposiciones, conciertos, lecturas, debates, ediciones y espectáculos teatrales continúan con su perseverancia habitual. Escritores, artistas, pensadores y activistas de todos los sitios siguen viniendo a ella, habitándola y reconociéndola como propia. Son los hechos cotidianos que hacen de la Casa de las Américas lo que es. Mucho menos cotidiano y sí más excepcional es lo que está ocurriendo esta mañana. Deseo reiterar el agradecimiento de quienes hemos sido condecorados hoy. A todas y todos nos une el profundo vínculo con este sitio; el motivo que nos convoca permite reconocernos como miembros de la enorme familia de quienes, a partir de 1959, han sido tocados de un modo u otro por la Casa de las Américas, desde su inolvidable fundadora, hasta los hijos y nietos de aquellos guajiros que una vez, hace casi 65 años, inundaron esta sala.

Quiero concluir recordando que fue aquí mismo, en este sitio de la ciudad en que se erige el edificio que desde 1959 ocupa nuestra institución, donde se levantó la antena de 57 metros de altura que, a principios de 1905 y por primera vez en la historia de la humanidad, permitió realizar una conexión inalámbrica entre dos países, al enlazar a La Habana con Cayo Hueso, como preámbulo de sucesivas conexiones con estaciones de México, Puerto Rico y Panamá. Es difícil no sentirse tentado a leer el azaroso acontecimiento como una señal del destino porque la Casa de las Américas ha sido precisamente eso, una enorme antena para comunicarse con el mundo. Es un fortuito acto de justicia, entonces, que aquí donde nació una nueva forma universal de conectarse, creciera también una institución que hizo de ese propósito parte del sentido de su existencia.

sábado, 27 de abril de 2024

La ciudad que puede ser San Antonio de los Baños

Por Adam Cabrera

Siendo el mal manejo de la infraestructura verde un tema recurrente en la sociedad cubana actual, en materia de urbanismo, legislación, control, medio ambiente y civismo; y respondiendo a deseos de diseño y utopías personales, muestro la iniciativa: LA CIUDAD QUE PUEDE SER. Ideas de visualización urbana de lo que pueden ser muchas de las ciudades cubanas con la adecuada toma de conciencia respecto a la vegetación. Tomando como caso de estudio mi natal San Antonio de los Baños, pretendo mostrar, en mis ratos libres (cada vez menos), posibles resultados de recuperar y/o introducir vegetación en el casco urbano, bajo las premisas fundamentales de reducir la isla de calor urbana y fomentar la biodiversidad.

Detienen a manifestantes propalestinos en campus de Boston y Arizona

AFP: Boston, Estados Unidos. Unos cien manifestantes propalestinos fueron detenidos brevemente el sábado por la mañana en un campus de Boston, y otros 69 en el estado de Arizona, en el último episodio de un movimiento estudiantil que se extiende en Estados Unidos.

Iniciadas la semana pasada en la Universidad de Columbia de Nueva York, estas nuevas protestas en apoyo a los palestinos y contra la guerra que lleva adelante Israel en la Franja de Gaza se han instalado en varios campus estadounidenses, desde California (oeste) hasta Nueva Inglaterra (noreste), pasando por el sur del país.

En Boston, "aproximadamente 100 personas fueron arrestadas por la policía", según las autoridades de la Northeastern University en la red social X. "Los estudiantes que presentaron su carné de la U. Northeastern fueron liberados (...) Aquellos que se negaron a demostrar su afiliación fueron arrestados", aclaró el establecimiento.

Más tarde dijo que el área del campus donde se realizaron las protestas "estaba completamente asegurada" a las 11H30 locales (15H30 GMT), "y todas las operaciones del campus han vuelto a la normalidad".

En la universidad del estado de Arizona (ASU), en el sur, las fuerzas el orden "arrestaron a 69 personas luego de la instalación de un campamento no autorizado", indicó el centro educativo en un comunicado en el indicó que la "mayoría no eran estudiantes o miembros del personal de la ASU".

Estas personas serán "acusadas por intrusión ilegal", agregó.

En los últimos días, la policía ha llevado a cabo detenciones masivas en las universidades, haciendo uso de gases lacrimógenos y pistolas 'tasers' para dispersar a los manifestantes.

"Infiltrado" 

"Lo que comenzó hace dos días como una protesta estudiantil ha sido infiltrado por organizadores profesionales sin conexión con la Universidad Northeastern", denunció la universidad de Boston, ciudad histórica del noreste de Estados Unidos que alberga también a la prestigiosa Harvard.

Los estudiantes arrestados en el campus estarán sujetos a "procedimientos disciplinarios" pero "no a medidas legales", según el comunicado de prensa.

Por su parte, el rectorado de Columbia, epicentro del movimiento neoyorquino, indicó que había renunciado a que la policía de Nueva York (NYPD) evacuara el campamento instalado en su campus para "no inflamar aún más" la situación.

Sin embargo, a uno de los líderes, Khymani James, se le prohibió el ingreso al recinto universitario. En un video difundido en enero James dijo que "los sionistas no merecen vivir". El joven pidió disculpas luego.

"Los cánticos, carteles, burlas y publicaciones en las redes sociales de nuestros propios estudiantes que amenazan con 'matar' a judíos son totalmente inaceptables, y los estudiantes de Columbia que estén involucrados en tales incidentes tendrán que rendir cuentas", dijo la universidad.

Otros campus

En California, la Universidad Politécnica Humboldt anunció que cerraría el campus hasta el final del semestre, y que las labores continuarían de forma remota tras varios intentos esta semana de "irrumpir en múltiples edificios".

En la Universidad de Pensilvania, su presidente ordenó disolver un campamento tras afirmar que había "informes creíbles de conducta de acoso e intimidación".

El 7 de octubre pasado, militantes palestinos atacaron Israel, matando a unas 1.170 personas, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. También tomaron como rehenes a unas 250 personas. Israel estima que 129 permanecen en Gaza, incluidas 34 que habrían muerto.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza que ya ha matado al menos a 34.356 personas, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio palestino.